A continuación incluimos las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes que recibimos de egresados acerca de dos aspectos claves de proceso de búsqueda de empleo: La hoja de vida y la entrevista de trabajo.
En realidad no existe un único formato de hoja de vida, ni un formato aprobado por la Universidad de los Andes. Lo importante es cuidar que la información esté bien organizada, sea relevante para el cargo al cual se piensa postular y le permita al evaluador identificar rápidamente si el candidato reúne los requisitos para continuar el proceso de selección.
Procure utilizar un lenguaje formal y mantener el documento con una presentación sobria, libre de detalles que puedan desviar la atención del evaluador de lo que es realmente importante: las evidencias que demuestran el potencial del candidato. Debe organizar la información en orden cronológico inverso (de lo más reciente a lo más antiguo), pues se debe dar más relevancia a la formación académica y experiencia laboral más reciente. Finalmente, cuando le soliciten la hoja de vida por correo electrónico procure enviarla en formato PDF.
La hoja de vida debe tener entre una (1) y cinco (5) páginas como máximo. La longitud máxima la podrían utilizar profesionales que cuenten con 20 o 30 años de experiencia. El mercado laboral actual privilegia documentos que sean sintéticos, concisos y claros pues la mayoría de los empleadores tan solo invertirán de 15 a 20 segundos en leer la hoja de vida. Debe ser estratégico y seleccionar la información de su trayectoria y formación de acuerdo a la organización y a los requerimientos del cargo al que se está postulando. Esto facilita el proceso de evaluación y permite a quien está adelantando el proceso de selección identificar las razones por las cuales usted puede ser el candidato idóneo.
La información personal que se debe incluir es únicamente la de contacto: nombre completo, teléfono fijo, teléfono celular y correo electrónico más consultado debido a que a través de esta herramienta es posible que lo contacten y realicen algunas actividades del proceso de selección (por ejemplo: enviar pruebas psicotécnicas). En casos en que se esté postulando a oportunidades a nivel nacional o internacional también debería incluirse la dirección de residencia y la ciudad. Esta información se utiliza para ubicar al candidato, ya sea para convocarlo a las diferentes fases del proceso de selección ó para informarle sobre lo que sucede en cada fase del mismo. Asegúrese que lo puedan ubicar fácilmente, de lo contrario puede perder la oportunidad de ser considerado en el proceso.
NO debe incluir información como fecha de nacimiento, edad, estado civil o número de documento de identidad pues no se consideran útiles para evaluar la idoneidad de un candidato. El evaluador debe centrar su atención en las fortalezas que usted tiene como profesional y no en detalles irrelevantes que se sean susceptibles a la discriminación. Actualmente, tampoco se recomienda incluir la foto para evitar ser discriminado. Se incluye únicamente en caso de que la organización la solicite explícitamente y debe asegurarse que sea nítida y de buena calidad.
El perfil profesional es el capítulo de la hoja de vida que contiene el resumen de las competencias técnicas y personales de cada candidato. Es el primer filtro de la hoja de vida. En él se deben ver reflejadas las fortalezas, experiencia y conocimientos pertinentes a la oferta a la que se está aplicando.
En el perfil profesional debe incluir sus títulos profesionales, su experiencia laboral relacionada con el tipo de cargos a los que se está postulando, sus conocimientos relevantes para el cargo, sus intereses profesionales y sus competencias personales.
Tenga en cuenta que en este capítulo de su hoja de vida el reclutador hará el primer check list, comparará su perfil con los requisitos de la vacante y decidirá en primera instancia si tendrá en cuenta su hoja de vida para iniciar el proceso de selección.
Es interesante ver en la hoja de vida qué otras actividades aparte de lo profesional, realiza cada candidato. Este tipo de actividades evidencian el desarrollo de ciertas competencias (liderazgo, trabajo en equipo, disciplina) y también dan una visión integral de la persona.
Se recomienda mencionar actividades recientes y actuales que generen un “valor agregado” para el candidato acorde a su momento de vida. Los estudiantes y recién egresados pueden pensar en círculos de participación, voluntariados y experiencias de work and travel.
Para quienes ya tengan una trayectoria más amplia pueden incluir afiliaciones, agremiaciones o participación en espacios como juntas directivas. Verifique antes de incluirlas si éstas aportan al perfil o sirven para argumentar el desarrollo de alguna competencia relevante, de lo contrario no las incluya debido a que pueden hacer de su hoja de vida un documento muy extenso.
Los principales capítulos de la hoja de vida son: Perfil profesional, Experiencia laboral, Formación académica e Idiomas. El orden en que deben ser presentados varía de acuerdo a la fortaleza de cada candidato (siempre inicie por el perfil). Si se trata de un profesional recién egresado, cuya fortaleza es la parte académica, es conveniente privilegiar el capítulo de formación académica. Por otro lado, si se trata de una persona con amplia experiencia en el campo al que está aplicando puede dar prioridad a su experiencia laboral (el cual se convertirá en su segundo capítulo, después del perfil).
Aunque la mejor herramienta para un buen desempeño en una entrevista laboral es la autenticidad, hay ciertos puntos que debe preparar antes de asistir:
- Haga una revisión de la compañía a la cual se está postulando: conozca su misión, visión, competencias, tipo de actividad, productos, etc. Esto le permitirá responder preguntas como ¿por qué le interesa este cargo?, ¿qué lo motiva a trabajar en nuestra compañía?, ¿qué conoce usted de nuestra compañía? Si usted aspira a cargos de mayo nivel, es recomendable ir más allá y obtener datos financieros, de la competencia y buscar noticias relevantes donde se incluya a la compañía. Qué tan informado este usted de la compañía y como puede aportar a sus objetivos puede hacer que se diferencie entre otros candidatos.
- Es bueno revisar la ubicación del lugar de la entrevista y planear con anterioridad cuál es la mejor opción para trasladarse y asistir puntualmente. Ser impuntual o no cumplir la cita puede ser un criterio válido para ser descartado del proceso de selección.
- Revisar el aspecto personal: siempre debe ser formal sin importar el tipo de cargo o el lugar de trabajo. Esto demuestra seriedad e interés en mostrar sus fortalezas y en pertenecer a la organización. Mantenga siempre una actitud amable y receptiva ante cualquier persona con la que usted tenga contacto en la compañía.
Generalmente se hacen preguntas relacionadas con el aspecto laboral, académico y familiar. En el aspecto laboral suele indagarse sobre las funciones, logros y motivos de retiro de trabajos anteriores; en el tema académico las preguntas se enfocan en conocer su proyección profesional, sus expectativas, sus posibilidades de desarrollo y sus fortalezas técnicas; en el ámbito familiar se busca conocer su contexto personal y de qué manera este puede influir sobre el desempeño laboral.
También, es usual que se pregunte sobre la aspiración salarial. En este caso es importante que usted esté preparado y tenga en cuenta los siguientes puntos:
- Rango salarial del mercado laboral teniendo en cuenta la profesión y los años de experiencia.
- Industria a la cual pertenece la empresa, pues cada sector maneja diferentes escalas salariales.
- Rango salarial actual del candidato basado en el salario que se está devengando actualmente o el que se devengó en la última experiencia laboral. Para este cálculo hay que tener en cuenta los beneficios adicionales al salario básico.
- Procure hablar de un rango salarial acorde al mercado laboral teniendo en cuenta la profesión y los años de experiencia, no de cifras exactas y pregunte si la empresa tiene algún beneficio adicional, en ocasiones estos aspectos pueden compensar una asignación salarial menor.
Dentro de las preguntas más frecuentes se encuentran:
- ¿Qué lo motiva a trabajar en nuestra organización?
- ¿Por qué quiere trabajar aquí?
- ¿Qué conoce usted sobre nuestra compañía? Es importante que en este punto indague previamente no solo los aspectos frecuentes (misión, visión, valores), es recomendable que vaya más allá e indague sobre sus resultados financieros, en ventas, sobre su competencia, proyectos que esté desarrollando en o fuera del país. Esto le permitirá además de mostrar su interés por la empresa y el cargo, destacarse dentro del grupo de candidatos y así describir que le puede aportar usted a la compañía.
- ¿Cuál fue el motivo del retiro de su empleo anterior?
- ¿Cuál es su motivación para cambiar de trabajo?
- ¿Por qué decidió estudiar esta carrera?
- ¿Cuáles fueron las materias que más le gustaron, las que menos y por qué?
- ¿Con quién vive?
- ¿Qué hace cada uno de los miembros de la familia con quienes vive?
Hábleme de sus logros y aportes más importantes en su trabajo.
- ¿Cuáles son sus fortalezas y áreas de oportunidad?
- ¿Por qué cree que está preparado para este cargo?
- ¿Qué cree que le puede aportar a la compañía?
- ¿Por qué quiere cambiar de trabajo?
Es importante que prepare respuestas a preguntas tipo STAR o situacionales en las que a usted se le pedirá relatar situaciones específicas donde pudo demostrar alguna competencia que es relevante para el cargo. Trate de seguir el orden que se muestra en la gráfica:
Ejemplos:
- ¿Cuénteme una situación en la que el resultado dependía del trabajo en equipo? ¿Cuál fue su papel y aporte?
- ¿Cuál fue la situación más difícil que se presentó en el proceso? ¿Cómo la resolvió?
- Deme un ejemplo concreto de algún logro obtenido de su gestión como líder de su grupo, ¿qué hizo usted para lograrlo?
- Cuénteme de alguna ocasión en que usted propuso algún nuevo sistema de trabajo, ¿cómo lo hizo?, ¿Por qué lo propuso?, ¿Qué resultados obtuvo?
- Describa una situación laboral o académica más tensa que haya tenido que resolver. ¿Qué hizo usted?, ¿cómo lo manejo exactamente?
- La mejor estrategia para tener éxito en la entrevista es ser auténtico, mostrar seguridad y proyectar confianza. Por eso, se recomienda no perder el contacto visual con el entrevistador, procurar adoptar una buena postura y evitar moverse demasiado.
- Prepare la entrevista, memorice su hoja de vida, si tiene experiencia laboral memorice las fechas, los cargos y las funciones (dudar en este aspecto puede generar en el entrevistador suspicacias sobre la veracidad de los datos)
- Teniendo en cuenta las preguntas más frecuentes que pueden hacerle, escriba sus posibles respuestas, concéntrese en sus fortalezas y sus logros, si debe mencionar sus áreas de mejora o debilidades prepare su respuesta y sobre todo qué está haciendo para mejorar
- Redacte sus logros y cómo los alcanzo, si puede cuantificarlos en términos de: ahorros en tiempo, dinero o porcentajes mucho mejor.
- Practique sus respuestas, la idea no es “sonar” como si estuviera leyendo un libreto, esto le ayudara a que no se le olvide información relevante que por nervios puede omitir.
- Asimismo, asegúrese de que lo puedan escuchar, evite el lenguaje informal, muestre autenticidad y sea cálido y sincero con el evaluador. Procure dar respuesta a todas las preguntas que le formulen y no se extienda en detalles irrelevantes. El promedio de duración de las respuestas que dé a cada pregunta no debería ser superior a 90 o 120 segundos.
Siempre se recomienda llevar una copia impresa de la hoja de vida, especialmente en casos donde se haya hecho la aplicación a través de bolsas de empleo por Internet pues los formatos que allí se utilizan no tienen la información completa del candidato.
Generalmente en los procesos de selección hay sesiones de pruebas psicotécnicas es por eso que se recomienda llevar algo con qué escribir. Durante el proceso también puede surgir la necesidad de tomar notas, ya sea como parte de algún ejercicio o para consignar datos como una próxima cita o un número de contacto. Si NO lo informaron sobre un tiempo aproximado del proceso, estime un lapso de tiempo amplio, con frecuencia se realizan algunas pruebas antes o después de la entrevista, se pueden diligenciar formatos de hoja de vida propios de la compañía o pueden aprovechar para hacer una segunda entrevista si el reclutador así lo considera y se presenta la oportunidad de acceder al jefe de la vacante.
Generalmente las preguntas que se consideran más difíciles tienen que ver con los planes futuros o implican una autoevaluación. El objetivo de estas preguntas es identificar el nivel de reflexión y conocimiento de sí mismo que tiene el candidato, su facilidad para identificar aspectos a mejorar y los planes que ejecuta para sobrellevarlos. Estas conductas se pueden traducir al marco laboral y le permiten al evaluador validar si la persona está en capacidad de evaluar procesos, identificar retos y establecer planes de acción para llegar al resultado esperado.
Dentro de las preguntas de este tipo es usual encontrar:
- ¿Qué tiene usted para aportarnos?
- ¿Cómo se ve usted en cinco años?
- ¿Qué opinión daría su jefe actual de usted y de su desempeño?
- Enuncie sus fortalezas y debilidades (oportunidades de mejora).
Si, no solo es adecuando sino deseable. Realizar preguntas durante la entrevista demuestra interés del candidato en la posición y en la compañía. Sin embargo, las preguntas que realice deben ser pertinentes al cargo o al proceso de selección. Procure que las preguntas no sean acerca de aspectos triviales como las fechas de vacaciones o la disponibilidad de parqueaderos en la organización. Deje los aspectos salariales y beneficios para el final.
Al finalizar la entrevista pueden formularse preguntas como las siguientes:
- ¿Me podría explicar un poco más a fondo en qué consisten las funciones del cargo para el cual estoy siendo evaluado?
- ¿Cómo describiría usted la cultura organizacional de la compañía?
- ¿Podría contarme como sería un día de trabajo típico para una persona en este cargo?
- ¿Cómo considera usted o la compañía que sería el candidato ideal para esta posición?
- ¿Cuál es el paso a seguir dentro del proceso de selección?
- ¿En cuánto tiempo estarán contactando a las personas para la siguiente fase del proceso?
Es recomendable hacer un análisis posterior a la entrevista, ya que esto permite identificar puntos que vale la pena mejorar para una próxima oportunidad y genera seguridad a la hora de enfrentar una entrevista nuevamente.
Luego de la entrevista puede revisar aspectos como los siguientes:
- ¿Qué salió bien y por qué?
- ¿Qué no salió bien y por qué?
- ¿Qué haría de manera diferente en la próxima entrevista?
- ¿Qué factores clave descuidé?
- ¿Se acopla esta organización y este cargo a mis expectativas?
- ¿Se me olvidó decir algo que considero hubiera sido relevante?